Paula
aún no se creía que iban a tener que quedarse en su casa. Los chicos les habían
advertido que si no la prensa las acribillaría, mientras Marta no paraba de
quejarse de su dolor de cabeza Marie estaba saliendo de sus casillas. Valeria
ayudaba a Niall a preparar el desayuno, eran las 12 del mediodía, y hacía poco
más de una hora que estaban despiertos. Liam les había prometido contarles que
había pasado realmente ayer de noche una vez comieran algo. Zayn seguía mirando
por la ventana y encadenando un cigarrillo tras otro, se notaba que estaba
bastante nervioso. Harry paseaba también intranquilo, de vez en cuando echaba
una mirada discreta al sofá donde Marie hablaba animadamente con Carla y Louis.
Paula echaba miradas a la cocina y a la ventana en busca de una mirada que les
dijera que ya podían irse. Liam buscaba una pastilla para el dolor de Marta, o
simplemento algo que la callase antes de que Marie se levantara, cruzara la
habitación y le soltase un bofetón, porque Marie paciencia tenía más bien poca.
Valeria
entró para avisarles de que el desayuno estaba preparado y huyeron todos en
dirección a la cocina, que era incluso más grande que la de la tía de Marie. Se
colocaron alrededor y empezaron a comer. Picaron a la puerta unas tres o cuatro
veces.
-No
os preocupéis.- Dijo Louis mirando la expresión de las chicas.- Solo quieren una
foto, pero yo no estoy nada fotogénico esta mañana.
Mientras
Liam estaba masticando un trozo de unas deliciosas tortitas Harry le dijo algo
al oído e hizo que se atrgantara. Empezó a toser fuertemente y cuando consiguió
recuperarse exclamó:
-¡NO,
HAROLD NO! ¿CÚANTAS VECES TENGO QUE DECÍRTELO?
El
pequeño pareció decepcionado, y Marta se preguntó que le habría dicho, pero no
le dio más importancia. Cuando volvieron al salón Zayn comentó:
-Bueno,
nos quedamos en las doce de la noche hasta donde se acuerda Marie, y ¿qué más?
-Pues
después de que se quemara el brazo con el aceite, hicimos una ronda de
preguntas, y luego eligió prueba. Y Tommo como es un capullo le hizo darle sus
pantalones a Harry.
-Ah
bueno, eso me deja algo más tranquila- exclamó la chica- pero ¿qué pasa que lo
jodido solo lo paso yo?
-No-
siguió el más sensato de los chicos- Zayn tuvo que subir las escaleras con los
pies como un pingüino. Y eso fue obra de Paula.
-Paula
que claramente estaba bajo los efectos del vodka que Niall me había obligado a
beber- se defendió ella.
Volvieron
a reír y Marta se volvió a quejar de que le dolía la cabeza. Marie resopló, la
estaba toreando más de lo que debería. Pero a los chicos se les había acabado
el ibuprofeno y como no podían salir de casa, aquello iba a acabar mal.
-Marta;
de verdad, no creo que te duela mucho la cabeza si no paras de quejarte de una
vez- soltó Valeria- es que a mí también me duele. Yo también me pasé.
-Bueno
calma señoritas- intentó apaciguar Louis- no hace falta que os peleéis hay Louis
Tomlinson de sobra para todas.
Niall
le miró de reojo, lo cierto es que el ambiente no estaba para hacer bromas del
tipo de las suyas. Harry sugirió jugar a algo para pasar el rato. Le fulminaron
con la mirada.
-Vale,
a prueba o verdad no. ¿Qué queréis entonces?- volvió a decir.
-Sois
famosos, ganáis millones- dijo Carla- ¿no os da para poner una puerta trasera
al jardín o algo así?
-Lo
cierto es que no- dijo Zayn encendiendo otro cigarro- ¿contamos chistes?
-Marie
tiene el humor en el culo- gruñó Louis.- Lo descubrí esta mañana.
-Gracias-
ironizó ella.
Marta
se estaba poniendo nerviosa, entre el martilleo de su cabeza, el retso
hablando, y los periodistas ahí fuera creyó que se volvería loca. ¿No se iban a
ir nunca?
-La
última vez poco después de comer ya se fueron- soltó Liam como leyéndole la
mente- si que deben estar desesperados por una exclusiva.
-Aclaradme
una cosa- pidió Paula- ¿hoy es domingo no?
Los
chicos asintieron y ella se maldijo en su interior, ni siquiera podía salir de
compras. No iba a quedarse en casa toda la santa tarde. Llevaba la mañana encerrada
y a contra de su voluntad. Estiró las piernas en el sofá y cerró los ojos
tratando de dormir un rato. Unos minutos después se oyó como una voz grave les
gritaba a los periodistas que se
largaran de una vez y acto seguido la puerta se abrió.
-Chicos-
volvió a decir la voz- ¿quiénes son…?
-¡PAUL!-
exclamaron los cinco al unísono.
-Eres
nuestra salvación- comentó Niall por separado- Verás ellas son nuestra nuevas
vecinas y ayer se durmieron aquí sin querer, y ahora no podían salir porque nos
estaban acosando…
Valeria
abrió mucho los ojos, el guardaespaldas de los chicos no era tal y como se lo
había imaginado pero era un hombre capaz de imponer respeto. Se acercó a la
ventana y comprobó que ya no había rastro de cámaras ni periodistas. Se volvió
al resto. A tiempo para ver como Louis abrazaba al hombre diciendo.
-Paul
cariño, cuanto te he echado de menos.
Marta
ahogó una risita, el mayor de los chicos se abrazaba más fuerte al hombre
mientras él intentaba zafarse de su agarre. Harry abrió la boca para preguntar
algo, la cerró de nuevo y la volvió a abrir pensativo.
-Lo
que tengas que decir dilo ya- soltó Liam mirándolo.
-Es
que…- dijo el rizoso- ¿de quién es la habitación que da a nuestra casa?
-De
Marie- contestó Marta.
La
aludida levantó la vista y Harry hizo señas con la mano quitándole importancia
a la pregunta.
-Yo,
lo cierto es que ya es hora de que nos vayamos- dijo Carla levantándose.
-Oye-
chilló Zayn- ¿Qué hacéis esta tarde?-Se miraron unas a otras y Carla se encogió
de hombros. - ¿Y si damos un paseo y os enseñamos la ciudad?
-Me
parece una idea estupenda- respondió Paula- pero ¿nos dais una hora para
cambiarnos de ropa?- continuó con una sonrisa.
Los
chicos asintieron y las mandaron estar allí a las 5 en punto. Paula no
terminaba de entenderlo, acababan de llegar a Londres ayer mismo, sus vecinos
eran sus ídolos, se quedaban a dormir en su casa, tenían que esperar que un
grupo de periodistas dejaran de acosarles, y ahora ¿ellos les iban a enseñar la
ciudad? Definitivamente tenía que ser un sueño.
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